
Pero
ocasionalmente en los diferentes gimnasios que he ido en la ciudad de Bogotá,
siempre aparece el típico personaje soplador
que consigue distraerme y dañarme mi hora de hacer ejercicio que tanto
disfruto.
Este
típico personaje logra emitir un sonido al exhalar con un sinfín de ssssssss
que salen entre su boca, dientes o que se yo, pero es un ruidito bien
particular que alcanza a atravesar la cavidad de mi oído llegando a mi cabeza,
generando un estímulo que activa una manía o neura que tengo con el tema.