Desafortunadamente hace
poco se murió un familiar, un tío muy especial al que todos en la familia respetábamos
y admirábamos mucho. Una de esas personas que realmente dejan una huella y
muchas enseñanzas, pero no quiero escribir sobre él. Primero porque no me alcanzaría
el papel, ni mis palabras serian suficientes para describir tantas cosas
positivas que formaban parte de su esencia.
Quiero sentir y tratar de
plasmar mis emociones y lo que yo personalmente siento cada vez que alguien cercano
a mí se muere... me afecta o me mueve el corazón. Especialmente las misas, no
sé que generan en mi pero es imposible contener las lagrimas por más que antes
de entrar piense que no voy a llorar, o que este consciente que era lo mejor
para esa persona. No sé qué pasa, pero hay algún efecto en mi, cuando se mezcla
el sonido de los violines, la voz del cantante en el Ave María, la música en sí, y mi mente que va a cien mil
revoluciones trayendo recuerdos, imagines, sensaciones, olores y emociones
vividas con esa persona. Haciendo imposible contener las lágrimas.