Toda mi vida he viajado en
carro, sobre todo los fines de semana que tiene festivo, ya que justifican
recorrer una distancia para alejarse de la ciudad y descansar. Debo decir que
he disfrutado y me gusta viajar en carro en mi país. Ver los hermosos paisajes
que encontramos en Colombia, su colorida vegetación, los prontos cambios de
clima, los diferentes olores fuera de la ciudad y junto con una buena música y compañía
hace que mi mente se distraiga y me desvíe de la cotidianidad.
Tengo los mejores
recuerdos de mi infancia viajando con mi familia a otra ciudad, para ir a
visitar a la abuela. No importaban los derrumbes, cuantas tractomulas
volteadas, las no anunciadas carreras de ciclistas e innumerables situaciones
de última hora que hacían nuestro viaje contar con largas horas de espera.
Fui testigo de folclóricas
fiestas en medio de un trancón, cuando la gente prefería tomarse un aguardiente,
subir el volumen de su radio y darse una bailadita en plena carretera y así
pasar el mal rato. Otros simplemente se bajan, hablan con los del carro de
adelante o de atrás, y son amigables con todos. También veo bajar a los padres
de familia a ayudarle al niño a entrar al “baño” que claramente no existe,
otros personajes cuelgan una hamaca entre el remolque de la tractomula y hasta
logran hacer una siesta, pero todos pacíficamente esperan.
Hoy y precisamente en este
último año veo como ya no disfruto esto. No sé si el hecho de ser mama tenga
algo que ver y me haya vuelto más crítica o simplemente me cuesta más esperar
como antes, ya que hoy en día llevo a una niña que tengo que entretener y no
dejarla aburrir. En todo caso, me cuesta más.
Me tomo el tiempo para
descifrar mi malestar y también acepto que los colombianos, o al menos yo,
hemos sido conformistas. Este folclor y estos altos índices de felicidad
que tenemos los colombianos no dicen nada. ¿De qué nos sirve tanta felicidad si
vemos como algunos políticos y ciertos contratistas nos roban en la cara la
plata que hemos aportado en impuestos colombianos honrados para mejorar en
infraestructura?
¿Por qué se otorgan
concesiones sin estudios/permisos ambientales previos? ¿Por qué al adjudicar
una concesión el gobierno y los
contratantes aceptan montos que no van alcanzar y acaban en pleitos jurídicos interminables?
¿Por qué no podemos pensar en grande y hacer carreteras mínimo de dos carriles
por sentido? Entiendo que somos un país tercermundista y no podemos contar con
el dinero que tienen algunos países desarrollados, pero al menos en los túneles
deberíamos esforzarnos en hacer desde un principio otro carril extra. No sé si
exista una razón de ingeniería de peso para solamente hacer dos carriles y
tampoco sé cuanto se pueden demorar en perforar una poderosa montaña de esta geografía
colombiana, pero claramente veo que no es una tarea fácil, ni veo que sea
coherente hacerla dos veces. Sería mejor perforar un poco más en una única y
sola vez y tener un túnel más grande, que después volver a renegociar la concesión
o volver a empezar nuevamente para convertirla a doble carril.
Como cualquier ciudadana
del común me duele no poder disfrutar más de mi país y viajar en familia dentro
de él, debido al atraso en infraestructura que estamos viviendo. Como muchos
otros, añoro el día en que viajar a la costa se pueda hacer más seguido y que
desplazarse dentro de nuestras carreteras no implique tanto tiempo y paciencia.
Lo más triste es que no se
ante quien quejarme, pero no quiero seguir conformándome con lo que hay, no
quiero ver las noticias y ver cómo nos roban nuestra plata sino también nuestras
ilusiones. No estoy en la política ni claramente tengo planes de hacerlo, por
eso no veo cerca que este grito de auxilio sea oído, pero escribiendo puedo
compartir mis sentimientos y quisiera dirigir unas palabras a dos grupos en
especial:
Primero, me gustaría preguntarle
a los señores ladrones, ¿cómo hacen para dormir tranquilos? Son tan miopes para
no darse cuenta que por leyes naturales de la vida, todo se acaba sabiendo. ¿Pensaron
que el jugoso cheque que recibieron lo van a poder disfrutar desde la cárcel? Si
no es desde una cárcel, porque la justicia no se avispó, ¿realmente creen que
lo disfrutaran o más bien se les convertirá en su propio infierno? Claro que será
su propio infierno porque su ambición no tiene fin, por eso nunca van a estar
en paz. En realidad lo que siento es lástima por ustedes, que bajo llegan. ¿Qué
ejemplo les dan a sus hijos? ¿Como quieren educarlos de forma correcta? Tal vez
están tan cegados por el dinero y por conseguirlo fácil que ni siquiera piensan
en lo que realmente necesitan darles: valores. Que poco tienen ustedes de
eso.
Por último a los
dirigentes de este país, concesionarios, ingenieros...etc y todo el gremio
relacionado con la infraestructura y carreteras del país, por favor hagamos las
cosas bien. Que el tiempo, los resultados, los premios y los halagos no sean el
fin. Ojala entregaran y delegaran la construcción de nuestras carreteras a empresas
serias que demuestren con hechos puntuales buena experiencia en carreteras y no
entregarla a algunos grupos nacionales que tienen un enredijo de empresas de
papel sin experiencia.
El fin debe ser la
excelencia paso a paso, la calidad, las cosas bien hechas, dar lo mejor de
ustedes y así ya vendrán los resultados, los reconocimientos y los premios.
Definitivamente es mejor
calidad que cantidad.
Buena reflexión Malaca, y que bien llevada de lo personal a lo general. Te felicito!
ResponderBorrarGracias Mario! Me salio del alma, que dolor ver este pais asi! Un gran abrazo!
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