viernes, 25 de abril de 2025

De Descargando mi mente a Ábrete Corazón

 

La maternidad me acerco a la escritura y fue un proceso que pasó sin darme cuenta. En medio del desasosiego por haber dejado mi vida profesional a un lado y mi intenso perfeccionismo por querer ser la mejor mamá, encontré en las palabras una forma de hacerme auto-terapia y liberar emociones mías y emociones de otros que observaba en esta nueva faceta sensible que se había despertado en mí.


De alguna forma escribir se volvió una forma de soltar tanta información que acumulé en mi mente y por eso lo llamé “descargando mi mente”. De alguna forma me sentía sofocada, aun teniendo tiempo para mí, pero no lograba percibirlo. Era como si el ruido interno no me permitiera descansar del todo…hasta que empecé a vaciar en un cuaderno. Los más lindo es que brotaron sentimientos hermosos, de conexión profunda, de claridad, de gratitud y no siempre surgían emociones negativas.  La escritura -sin haberla practicado antes- me asombraba como una vía silenciosa pero poderosa era una herramienta para entenderme y me resultaba profundamente liberador.

Hoy, más de una década después, lo tengo muy claro: estaba comenzando un proceso de sanación sin siquiera saberlo. La escritura fue una de las puertas que se abrieron para acompañarme en este proceso. Fueron muchos retiros, cursos y búsquedas constantes, en un intento de llenar un vacío que, en ese momento, ni siquiera podía percibir que existía. Desde afuera parecía tenerlo todo: un esposo maravilloso, un hogar estable, techo, comida, salud, padres amorosos y un par de niñas sanas, completas y espectaculares. ¿Qué más podía faltarme? Según mi lógica, nada. Y justamente eso era lo que más me confundía.  

sábado, 14 de enero de 2023

WhatsApp: tu amigo o tu enemigo?

 

Nunca he sido mega fan de la tecnología y no me afana tener el ultimo gadget tecnológico, pero me gusta y aprecio considerablemente la facilidad y los ahorros en tiempos que la tecnología nos brinda en el diario vivir. De hecho, hoy en día no sería tan fácil trabajar y comunicarnos de la forma tan rápida en que lo podemos hacer hoy con los teléfonos móviles a través de una llamada directa, un email o algún tipo de mensaje en el celular.

Foto de Mika Baumeister en Unsplash

Soy una usuaria activa en redes sociales y dependo un montón del WhatsApp en mis dos emprendimientos. Agradezco que existan, pero dios mío santo bendito confieso que hay días en que quisiera botar el teléfono por la ventana y no estar tan disponible en el WhatsApp.

Y siendo super consciente y adorando tener esta aplicación en mi vida reconozco que he sentido fatiga de tenerla. Desafortunadamente es un arma de doble filo pues existen ciertas personas que no saben usarlo en horarios adecuados, o muchas veces la cercanía con la otra persona hace que se sienta la confianza para escribir a la hora que sea y no debería ser así, también tener ese canal abierto permanentemente se proporciona el espacio para escribir múltiples conversaciones simultaneas que acaban agotándolo a uno.

viernes, 23 de octubre de 2020

¡Se vale un poco de desorden! Pero de Rutina

 

Tengo 41 anos y me he pasado una gran cantidad de años inconscientemente buscando la perfección. Hoy lo digo tranquila y sin juicios, pues no se por que a uno de viejo o tal vez al convertirse en padre es que dedicamos tiempo a observarnos y desglosar nuestros patrones de comportamiento en nuestros años de colegio, soltería y juventud.


Gracias a este fenómeno de autobservación que sale a relucir en la adultez entendí que los errores son necesarios en la vida y que muchas veces por salud mental es mejor bajar la vara con la que mido las cosas, que no todo tiene que ser rápido y perfecto.

lunes, 23 de marzo de 2020

Semana 1: Encierro de Coronavirus



Hoy completo solo una semana sin salir de casa, y por el momento se que faltan 20 días de encierro obligatorio decretado por el presidente de Colombia. Mi instinto me dice que serán más días o tal vez meses, pero en este momento no me importa pues no quiero poner mi atención en lo que falta de tiempo encerrados para afrontar esta situación que tenemos que hacerle frente a nivel mundial.

Coronavirus o Covid-19 que parece que técnicamente se llame así, es un virus que ha generado un cambio fulminante para todos, que casi en un abrir y cerrar de ojos y sin darnos oportunidad de asimilarlo nos ha cambiado la vida.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Hay veces no estoy disponible


Este año ha sido un año de grandes cambios personales y con una que otra dificultad, lo que me ha consumido mucha energía y me ha encapsulado un poco en mi misma y en mis propias cosas. No significa que estoy mal, ni que pase algo grave. Simplemente he tenido la oportunidad de observarme y observar a otros cuando no estoy disponible.

Hay momentos que necesitamos alejarnos para ver las cosas con mayor claridad, para organizar nuestras ideas y prioridades internas. Tomar distancia en eventos, personas o actividades no significa que tengamos algo en contra de alguien o de alguna situación, pero es que hay veces necesitamos recuperar la estabilidad que hemos perdido en momento difíciles.

viernes, 8 de febrero de 2019

Unos Verdaderos Héroes contra el Hambre


Si usted es de los que cree que no existen las coincidencias en el universo, entonces de pronto le interesa leer esta historia.

El año pasado asistí a un evento de la Embajada de Emiratos Árabes haciendo el favor de representar la organización con quien estaba trabajando durante el 2.018. El evento no tenía nada que ver con mis funciones de contratista pero accedí a ir dado que tenía el tiempo y disposición para hacer algo diferente.

Llegue sola, perdida y tal vez sin entender muy bien en que podría aportar mi presencia en tal evento. Entré al salón donde había varias mesas redondas de aproximadamente 8 a 10 puestos por mesa y no supe donde sentarme. Rápidamente di un vistazo y recuerdo a mano izquierda ver un señor y una señora que tal vez me llamo la atención sentarme ahí.

jueves, 17 de enero de 2019

Yo quiero a Medellin


Nací en Bogotá ya casi hace cuarenta años, soy “rola”, como nos dicen a los Bogotanos. Vivo en Bogotá y probablemente seguiré viviendo en esta ciudad lo que me queda de vida, pero eso no lo sé todavía, quien sabe y tampoco es importante en este momento.

Mi vida se desarrolla en Bogotá la capital de Colombia, pero no puedo negar mi conexión con Medellín. Mis papas son “paisas”, ambos de familias muy grandes, nacidos y criados allá. Mi hermana mayor alcanzo a nacer en Medellín, pero por trabajo mis papas se vinieron a vivir a Bogotá y acá nací yo y acá seguimos!


Ellos dejaron su familia y su corazón en Medellín, en especial mi mamá. Así que desde que tengo uso de razón no se nos escapó oportunidad para ir a Medellín y he pasado todas mis navidades allá (menos una por estado de embarazo avanzado) en compañía de mis tíos, primos y abuela, cuando vivía.